1. Introducción al concepto de medio ambiente
Introducción
Para poder comprender lo que ocurre a nuestro
alrededor y saber en cada momento y con exactitud de qué estamos hablando, es
fundamental que conozcamos un conjunto de términos básicos que se van a emplear
con mucha frecuencia a lo largo de este Módulo.
Como además veremos, estos conceptos referidos al
medio ambiente están íntimamente relacionados unos con otros, por lo que es
importante dominarlos bien para evitar confusiones.
Por ello, este capítulo está dedicado íntegramente a
la definición y explicación de estos conceptos.
Objetivos
Con el desarrollo de esta Unidad Temática se pretende:
- Que alumnos y alumnas distingan los diferentes conceptos y términos que se utilizan habitualmente al referirnos al medio ambiente.
- Que el alumnado comprenda las relaciones existentes entre el medio ambiente y el desarrollo económico y social.
Introducción al concepto de medio ambiente
Basta abrir un periódico o ver la televisión para
notar que el medio ambiente está de moda. Pero, ¿sabemos realmente de qué
estamos hablando?
El medio ambiente es el compendio de
valores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar y un momento
determinado, que influyen en la vida material y psicológica del hombre y en el
futuro de generaciones venideras.
Es decir, no se trata sólo del espacio en el que se
desarrolla la vida de los seres vivos. Abarca, además, seres humanos, animales,
plantas, objetos, agua, suelo, aire y las relaciones entre ellos, así como
elementos tan intangibles como la cultura.
No obstante, en este capítulo nos referiremos
exclusivamente al componente “natural” del medio ambiente.
Por esta razón, es importante que nos situemos y
comprendamos la dimensión real de otro concepto cuyo uso es muy común en estos
tiempos: La ecología.
La ecología es una ciencia que nació en 1869. El biólogo alemán Ernest Haeckel la introdujo por primera vez en el
vocabulario científico. Para él, se trataba de una ciencia que debía estudiar
las relaciones que ocurrían entre los diferentes seres vivos y el sitio en el
que se desarrollaba su vida.
En la actualidad, se reconoce a la ecología como la ciencia que se encarga del estudio y análisis de los
ecosistemas.
Se denomina ecosistema
al espacio constituido por un medio
físico concreto y todos los seres que viven en él, así como las relaciones que
se dan entre ellos.
Todos los seres vivos se desarrollan dentro de un
ecosistema. Ejemplos de ecosistema serían, un bosque, un estanque o una ciudad,
con sus correspondientes plantas y animales, pero también –y a otra escala– lo
sería, un árbol o nuestra propia piel.
Es muy importante reseñar que estos ecosistemas no son estáticos sino que por el contrario, evolucionan y cambian bajo unas condiciones determinadas.
En los procesos relacionados con la vida, los equilibrios siempre son dinámicos.
De los diferentes seres vivos que habitan en la Tierra, destacan los animales y las plantas. Nos referiremos a la flora de un lugar como el conjunto de especies de plantas que allí viven
Hablaremos de fauna, haciendo referencia a las diferentes especies animales que habitan
un determinado lugar.
Quizá merezca la pena resaltar
que, en la actualidad, existen muchos seres vivos que no son ni animales ni
plantas. Los hongos o las bacterias, por ejemplo, son dos grupos independientes
de éstos. Su papel dentro de la naturaleza es también de gran importancia
Al territorio concreto en el que viven
varias especies, tanto animales como vegetales y de otro tipo, que mantienen
ciertas relaciones de dependencia entre ellas y con el lugar al que se han
adaptado se le denomina hábitat.
Un lago sería un ecosistema en el que podríamos distinguir al menos dos hábitats diferentes: las orillas y el fondo del lago. Los seres vivos que se desarrollan en cada una de estas partes son diferentes.
Esto se debe a que en cada caso, las condiciones ambientales son distintas. Un hábitat muy característico son las charcas que se forman entre los límites de pleamar y bajamar.
Los seres que allí viven evolucionan bajo unas condiciones muy determinadas impuestas por el régimen de mareas, que definen claramente un hábitat propio.
En cada ecosistema conviven y, como ya hemos
mencionado, se interrelacionan los diferentes seres vivos. En lugares como la Antártida o el
desierto, el número de especies es muy bajo debido a las condiciones tan duras
que allí se dan. Por el contrario, en otros como las selvas el número
de especies se cuenta por cientos de miles.
Un lago sería un ecosistema en el que podríamos distinguir al menos dos hábitats diferentes: las orillas y el fondo del lago. Los seres vivos que se desarrollan en cada una de estas partes son diferentes.
Esto se debe a que en cada caso, las condiciones ambientales son distintas. Un hábitat muy característico son las charcas que se forman entre los límites de pleamar y bajamar.
Los seres que allí viven evolucionan bajo unas condiciones muy determinadas impuestas por el régimen de mareas, que definen claramente un hábitat propio.
El
término que alude a la variedad
de seres vivos diferentes que viven en un territorio determinado se denomina biodiversidad. Este término puede describirse
desde el punto de vista de los genes, de las especies y de los ecosistemas
El ser
humano y el medio ambiente
El ser humano es, en teoría, sólo una especie más. Sin
embargo, su gran capacidad para explotar los recursos naturales y su dominio
sobre la energía lo convierten en una especie diferente a las otras.
La relación del ser humano con los ecosistemas en los
que ha vivido ha ido cambiando a lo largo de su historia de acuerdo con el
incremento en el número de hombres y mujeres sobre la Tierra y con el
desarrollo de su tecnología (ver figura 1).
Del medio ambiente proceden todos los recursos que
utilizamos para vivir: aire, agua, alimentos, energía, etc. Sin embargo,
también nuestros residuos y las consecuencias de nuestro desarrollo acaban en
él.
Al efecto que una determinada acción humana
produce en el medio ambiente se le denomina impacto ambiental.
La construcción de una presa lleva asociado un
importante cambio sobre el hábitat en el que se implanta. El impacto más claro
es el que se produce sobre los peces que allí viven, ya que interrumpe su cauce
natural; desaparecen las orillas, por lo que muchos animales dejan de criar.
Incluso el aumento de la humedad atmosférica en torno al embalse condiciona la
presencia de ciertas especies vegetales.
Pero no sólo producen impactos las grandes obras. El
hecho de levantar una piedra y no dejarla después como estaba destruye el hogar
de una gran variedad de seres vivos. El uso de la calefacción o el calor desprendido
por los coches provocan un aumento en la temperatura de las ciudades en dos o
tres grados respecto a sus alrededores.Esto permite que animales como algunos insectos se
desarrollen mejor en las ciudades que fuera de ellas.
Uno de los efectos más graves de nuestra relación con
la naturaleza es la contaminación. Cuando hablamos de contaminación, nos estamos refiriendo
a cualquier
tipo de impureza, materia o influencias físicas (como productos químicos,
basuras, ruido o radiación) en un determinado medio y en niveles más altos de
lo normal, que pueden ocasionar un peligro o un daño en el sistema ecológico,
apartándolo de su equilibrio.
Claros ejemplos de contaminación pueden detectarse en
la atmósfera de los polígonos industriales de las grandes ciudades o en las
aguas de nuestros ríos.
Las sustancias contaminantes están presentes en casi
cualquier medio, impidiendo o perturbando la vida de los seres vivos y
produciendo efectos nocivos a los materiales y al propio ambiente,
repercutiendo además en nuestra calidad de vida.
De todos los contaminantes, podíamos destacar los metales pesados, ya que son muy perjudiciales para
los seres vivos y, además, son de los que poseen una mayor persistencia en el
medio en el que se depositan.
Cuando se hace referencia al conjunto
de desperdicios, ya sean líquidos, sólidos o gaseosos que se introducen en el
medio ambiente como consecuencia de la acción humana se habla de vertido.
El alpechín, residuo de las almazaras
durante el proceso de extracción del aceite de oliva, solía ser vertido hasta
hace pocos años a los cauces de los ríos sin una depuración previa. Esto
conllevaba la destrucción de toda la fauna del arroyo.
Desgraciadamente, no es extraño que cada
cierto tiempo se produzcan vertidos de petróleo y sus derivados al mar. Sólo es
cuestión de prestar un poco de atención a los medios de comunicación para
conocer sus fatales consecuencias.
Nuestra acción sobre el medio ambiente se está traduciendo en el
aumento del volumen de residuos que día a día generamos. Hablamos de residuos para referirnos a cualquier sustancia u objeto inservible, del cual su
poseedor se desprende.
La primera medida a adoptar en materia de residuos es
la reducción de los mismos, tanto en cantidad como en cuanto a la
minimización de su peligrosidad.
En segundo lugar, buena parte de los residuos no son
realmente objetos o sustancias inservibles, sino que pueden aprovecharse para volver a usarlos (reutilización), para transformarlos en nuevas materias
primas (reciclaje) o para extraer la
energía que contienen. El aprovechamiento de los residuos impidiendo que vayan
a parar al medio ambiente es lo que se conoce como valorización.
Por tanto, la reutilización y el reciclaje son métodos muy
valiosos para economizar materias primas y energía, además de incidir en la
disminución de la cantidad de vertederos.
El reciclaje de ciertos materiales como el vidrio y el
papel suponen un importante ahorro en la utilización de materias primas.
Existen ciertos materiales que prácticamente no pierden propiedades, respecto a
su estado inicial, tras haber sido reciclados, por lo que una misma materia
prima puede ser procesada en la industria más de una vez, evitando su
extracción del medio ambiente y su vertido como residuo contaminante.
Además del uso racional de las materias primas de las
que nos abastecemos, es importante pensar en la energía que utilizamos en
nuestras industrias y en la vida cotidiana.
Durante toda la historia del ser humano, éste ha
recurrido preferentemente a formas de energía no renovables, es decir, que tras
su uso sistemático acabarán por agotarse. Entre ellas podríamos destacar la
madera procedente de la tala de árboles, el carbón o el petróleo.
Sin embargo, existen energías renovables que se obtienen de fuentes inagotables, es
decir, fuentes que no se gastan con su utilización, o que tardan un corto
periodo de tiempo en regenerarse.
En la energía renovable se emplea la fuerza del viento
(eólica), del agua (hidráulica), la radiación del sol (solar) o el poder
calorífico de la materia orgánica (biomasa).
Desarrollo sostenible
Parece ser que la relación del ser humano con la
naturaleza no se ha desarrollado de la forma más correcta. En gran medida, esto
se ha debido al desconocimiento de las consecuencias negativas en su modo de
vivir.
A finales de los años ochenta surgió un concepto que
hoy día tienen asumido la mayoría de los países y del cual depende nuestro
futuro: el desarrollo sostenible.
Este término se generaliza en el Informe Brundtland,
también conocido como “Nuestro Futuro Común” (Comisión Mundial para el
Desarrollo del Medio Ambiente de las Naciones Unidas, 1987).
El desarrollo sostenible puede definirse como aquel modelo de desarrollo que
busca satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la satisfacción
de las necesidades de generaciones futuras.
Un ejemplo claro de tendencia hacia el desarrollo
sostenible en la pesca, sería la utilización de artes de pesca selectivas, la
realización de paradas biológicas que permitan la regeneración de los
caladeros, los cultivos marinos y la acuicultura.
En este contexto, surge el Principio “quien
contamina paga”. Este principio viene recogido en el artículo 174 del Tratado de la Unión Europea, y establece que todo el que contamina debe pagar por el
daño ecológico causado.
Con arreglo a este principio, los
responsables de un acto de contaminación tienen que pagar los costes de todas
las medidas necesarias para eliminarla, o reducirla a un nivel jurídicamente
admitido.
UNIDAD 1 - EL AMBIENTE.
INTRODUCCIÓN.
CONCEPTOS GENERALES
INTRODUCCIÓN.
CONCEPTOS GENERALES
1.1- Ambiente
Es el conjunto
de valores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar y un momento
determinado, que influyen en la vida del hombre y en las generaciones venideras.
Es decir, no se trata sólo del espacio en el que se desarrolla la vida sino que
también abarca seres vivos, objetos, agua, suelo, aire y las relaciones entre
ellos, así como elementos tan intangibles como la cultura.
Podemos considerar ambientes también a un complejo de factores externos que
actúan sobre un sistema y determinan su curso y su forma de existencia.
Un
ambiente podría considerarse como un súper conjunto, en el cual el sistema dado
es un subconjunto.
Un ambiente puede tener uno o más parámetros, físicos o de otra naturaleza.
El ambiente de un sistema dado debe interactuar necesariamente con él. De esta
forma, el medio ambiente puede entenderse como un microsistema formado por
varios subsistemas que interaccionan entre sí. Cuando se produce algún fallo en
esas interacciones surgen los problemas ambientales.
Ambiente humano: Es el resultado de la interacción
dialéctica permanente entre dos órdenes de fenómenos:
- Los que corresponden al campo socio-cultural
- Los que corresponden al campo físico-espacial
De esta caracterización del ambiente humano se deduce:
- Que el significado de ambiente humano es comprensible a través de la relación entre dos órdenes o categorías de fenómenos que corresponden a diferentes segmentos o aspectos de la realidad.
- La separación entre los campos es solo a los efectos de una mejor comprensión
El ambiente humano es el resultado de la acción del hombre de habitar humanamente,
se trata de la totalidad de condiciones de vida recreadas por el hombre, pues donde
hay presencia humana siempre se produce una reestructuración, ya sea en
superficie o en profundidad de las condiciones de vida existentes.
1.1.1 Distintas
Concepciones
En cuanto a la definición de ambiente podemos encontrar diferentes posiciones:
- Concepción amplia: Entiende el ambiente como todo aquello que rodea al hombre, todo lo que puede influenciarlo y ser influenciado por él. Este comprende el ambiente natural (comprende a la biosfera en general), ambiente construido por el hombre (todo lo relacionado con el urbanismo) y el ambiente social (comprende sistemas sociales, políticos y económicos).
- Concepción restringida: limita el ámbito de protección ambiental a la tutela del agua y el aire, con exclusión del resto de la naturaleza.
- Concepción intermedia: Se caracteriza por incluir en el concepto de ambiente todo aquello que pueda ser considerado un recurso natural, ya sea biótico o abiótico.
Para Alsina Bustamante (1995), el ambiente
“es el conjunto de factores que influyen sobre el medio en
el cual el hombre vive”.
1.2 Preocupación universal por el ambiente. Institucionalización de la protección del ambiente. Conferencia de Estocolmo. Conferencia de Río.
Conciencia Ambiental: Para definir el término conciencia
ambiental recurro primero a las definicionesde cada una de las palabras que la
forman:
- Conciencia: proviene del término latín conscientia, y se define como el conocimiento que el ser humano tiene de sí mismo y de su entorno.
- Ambiente, ambiental: Se entiende por entorno o suma total de aquello que nos rodea y que afecta y condiciona, especialmente las circunstancias en la vida de las personas o la sociedad en su conjunto. Comprende la suma de valores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar o momento determinado, que influyen en la humanidad, así como, en las generaciones venideras.
Es decir, no se trata sólo del espacio en el que se desarrolla la
vida, sino también que abarca seres vivos, objetos, agua, suelo, aire y las relaciones
entre ellos, así como elementos intangibles como la cultura.
Significa conocer nuestro entorno para
cuidarlo y que nuestros hijos también puedan disfrutarlo.
Si definimos la educación ambiental como el proceso permanente que busca generar conciencia ambiental hacia el desarrollo
sostenible, y consideramos que la conciencia tiene tres niveles: conocimientos,
actitudes
y acción,
entonces vemos que los procesos y esfuerzos que existen en nuestro país aún no
han logrado llegar al primer nivel de la conciencia, es decir, a la generación
de conocimiento.
Basta con observar cómo han cambiado
nuestros paisajes… donde antes había un lago o un río ahora son tiraderos de
basura. Y para colmo, sobresalen los desechos y envases plásticos. Para el
desarrollo de la conciencia ambiental es necesario que empresas, instituciones,
organizaciones, escuelas y cada uno de nosotros incorporen la dimensión
ambiental en sus actividades.
El reto está en desarrollar una conciencia
ambiental proactiva, de compromiso, que conlleve a incorporar en nuestras
decisiones más sencillas y domesticas el tema ambiental. Para tal efecto, se requiere
aumentar con urgencia la investigación que genere información que debe traducirse
en recomendaciones y propuestas para los diferentes sectores económicos.
Conocer el medio ambiente nos permitirá protegerlo. En la medida que el tema sea comprensible para la mayoría de la población, se facilitara la participación ciudadana en diversas actividades orientadas a conservar el ambiente y estaremos en el proceso de contribuir con el desarrollo sostenible de nuestro países.
¿Cuándo
surge? En 1972, la
Conferencia de Naciones Unidas para el medio ambiente proclamó en Estocolmo:
“El hecho de defender y mejor el ambiente para
las generaciones presentes y futuras se ha convertido en un objetivo primordial
para el hombre”.
Este evento fue uno de los primeros
acontecimientos de importancia que invito a tomar las medidas necesarias para
llevar a cabo en todo el mundo, programas de educación ambiental destinados no
solo al público escolar, sino a todos los sectores sociales.
Con posterioridad, en 1975 UNESCO PNUMA organizaron en
Belgrado (Yugoslavia) la conferencia Internacional sobre Educación Ambiental.
El documento redactado y adaptado como La Carta de Belgrado planteo de igual
manera la siguiente necesidad:
“Conseguir que la
población se consciente y este preocupada por el ambiente y, que posea lo
conocimientos, capacidad, mentalidad, motivaciones y el sentido de la
responsabilidad que le permita trabajar individual y colectivamente para resolver
los problemas actuales e impedir que surjan otros nuevos”.
Esta recomendación implicaba la
generación de cambios en la formas de pensar y de actuar, tales que permitieran
hallar una solución a los problemas ambientales.
Los participantes en esta conferencia reconocieron
que, para la mayoría de los habitantes del planeta, la educación y en
particular la ambiental, es un potente factor de cambio y desarrollo, y que la
misma juega un papel decisivo en la promoción de una ética ambiental que se
preocupe por el equilibrio entre las relación del hombre con su entorno, la calidad de vida
de todo los seres y la satisfacción de las necesidades humanas (actuales y
futuras).
Desde entonces a la fecha, ha sido un
denominador común el plantear como objetivos la necesidad de ayudar a los
individuos y Grupos Sociales con relación al entorno global y su problemática
local a:
- Sensibilizarse y tomar conciencia;
- Conocer y comprender la responsabilidad y el papel crítico que le atañan;
- Adquirir valores sociales que motiven su participación en la protección y mejora del ambiente;
- Lograr competencias necesarias para colaborar con la resolución de los problemas ambientales locales
- Establecer medidas y crear programas o actividades educativas en función de factores ambientales, sociales, políticos, económicos.
En 1992, diecisiete años más tarde la
AGENDA 21, documento de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio
ambiente (Río ´92), en el capítulo 36:
...fomento de la educación, la capacitación
y la toma de conciencia, plantea que la educación, el aumento de conciencia del
público y la capacitación están vinculados prácticamente con todas las ares temáticas
de la AGENDA 21 y aún más, con las que se refieren a la satisfacción de las
necesidades humanas básicas, la información, la ciencia y la función que
corresponde a los grupos principales.
El documento adoptado por esta
conferencia fue elaborado a partir del rescate de los principios fundamentales
recomendados en Belgrado y en Tbilisi (Georgia, URSS 1977).
Si examinamos los objetivos planteados
con las situaciones reales, tales como el caso que dio lugar en nuestro país a
la adopción por Ley Nº 24.605: en la cual se establece el día 27 de septiembre
como el día de la conciencia ambiental, vemos que escasamente hemos alcanzado
las metas propuestas nacional e internacionalmente respecto de la inserción de
una conciencia ambiental.
Sostenemos que no existe una buena
gestión del entorno sin la cooperación entre diferentes instituciones del
Estado y de la sociedad en general, sin la cooperación del sector productivo y
si la población no está informada y concientizada a fin de actuar individual y
colectivamente por mediación de sus representantes.
Se ha expresado en la AGENDA 21 la
necesidad de implementar programas educativos ambientales convencionales y no
convencionales que faciliten:
a. Reorientar la educación hacia el
desarrollo sostenible;
b. Aumentar la conciencia y la
participación de los habitantes en general
c. Fomentar la capacitación de los
actores sociales en las diferentes temáticas ambientales con un enfoque
holístico.
Se declaró el día 27 de septiembre como
el Día de la Conciencia Ambiental en memoria de las personas fallecidas como
consecuencia del escape de gas cianhídrico ocurrido en la ciudad de Avellaneda,
Provincia de Buenos Aires, en 1993.
1.3 La biósfera
La
noción de biósfera fue introducida por Lanmark y desarrollada por Edward Suess en 1873, aunque su rimer utilización en un estudio sistemático se debe al ruso Vladimir
Vernadsky en 1924.
La
biósfera
comprende aproximadamente, la hidrósfera
(el agua), la zona más superficial de la litósfera
(el suelo), la criósfera (los polos)
y la atmósfera (el aire), abarcando
desde unos 50 kilómetros de altitud en la atmósfera hasta los fondos oceánicos
más profundos.
Podemos decir que la biósfera está constituida por la
capa de aire, de agua y de suelo que posibilita la vida de las especies en la
tierra.
1.3.1 Elementos abióticos: el suelo, el agua,
el aire.
Los dos primeros proveen las
sustancias minerales y nutrientes necesarias para la subsistencia de las especies,
en particular las vegetales.
El suelo contiene los nutrientes que
hay en nuestro alimento, por medio de los vegetales y en cierta medida la carne
que ingerimos se compone de ellos. Pero no solo esos poseen sino que allí se
desarrollan otros insumos y recursos comunes básicos para el desarrollo humano
como la madera, los cereales, el algodón, entre otros.
El agua cubre la mayor parte de este
planeta, específicamente el 71% de la superficie
del mismo. El volumen de agua de la tierra es de alrededor de unos 3.000 metros de profundidad y sin
embargo sólo una pequeña fracción de la misma esta disponible para el consumo, como agua dulce,
representando un 3%, a lo que cabe agregar la que se haya distribuida de manera
muy poco uniforme.
Casi
el 2,997 % de ese 3% mencionado está en el hielo de los polos,
los glaciares o es agua subterránea situada a demasiada profundidad, resultando
muy costosa su extracción.
Esto significa que un
0,003% del volumen total del agua de la tierra es utilizable. Esta mínima cantidad
El aire, no sólo aporta el oxígeno que
respiramos y el dióxido de carbono que es vital para el desarrollo del mundo
vegetal sino que además es determinante del clima mundial por medio de su
circulación.
En efecto, los variables
niveles de temperatura y precipitación promedio que desarrollan los diferentes
climas del mundo, son causados principalmente por la forma en que circula el
aire sobre la superficie terrestre.
1.3.2 Elementos bióticos: las especies
Los elementos bióticos están
constituidos por las diversas especies vivas que habitan nuestro planeta.
La clasificación de los seres
vivos propuesta por el científico Ernst
HAECKEL, hace referencia a tres reinos:
- Reino Animal
- Reino. Vegetal y
- Reino Protista.
El hombre es una más de las especies
que pueblan la biosfera, sin embargo sus características hacen que su impacto
en la misma sea mayor que el causado por cualquier otra.
Este impacto proviene de dos
hechos: el aumento de población y el consumo exagerado de energía
característico de la especie humana.
1.4 La Ecología. Los Ecosistemas. Los Procesos
Ecológicos. La Naturaleza. La calidad de vida.
El paisaje. El Patrimonio
Ambiental.
La
ecología
comprende el estudio de todos los elementos del planeta tierra y de la relación
e interdependencia entre ellos, comprendiendo el fenómeno de la energía y los
ciclos de la materia.
Estudia por ello las
relaciones existentes entre los organismos y el medio en que viven. Proviene del griego Oikos (casa o lugar donde se vive) y
logos (ciencia, estudio o tratado).
Las especies vegetales forman parte de
asociaciones entre ellas que dependen de las características físicas y químicas
del suelo y del agua, de la altitud, latitud, clima, etc. A estas especies
vegetales corresponden especies animales que se alimentan de ellas
(herbívoros), que a su vez forman parte de la alimentación de consumidores de
tercer orden o carnívoros.
Esta cadena alimenticia que se relaciona
con el ambiente en donde se desarrolla se denomina ecosistema.
El conjunto de elementos bióticos y
abióticos presentes en un espacio determinado, constituyen una unidad funcional
denominada ecosistema.
Los
procesos ecológicos son
aquellos procesos físicos y químicos o actividades biológicas de factores vivos
o no vivos que influyen sobre los ecosistemas y los mantienen y permiten su
desarrollo.
Muchas actividades humanas amenazan
contra estos procesos poniendo en riesgo las extinciones de las especies.
La calidad de vida es una de los pilares
fundamentales sobre los que se basa la tutela del Ambiente. La maximización de
la calidad de vida de los habitantes de una comunidad está íntimamente
relacionada con el accionar de la administración pública y su regulación
normativa que establezca acciones a cumplir por parte de aquellas actividades
humanas que puedan ser degradables o susceptibles de degradar el ambiente.
El Estado debe garantizar la satisfacción
de las necesidades básicas de sus habitantes, como son la salud, vivienda, alimentación,
educación, cultura, derechos consagrados en nuestra Constitución Nacional.
El paisaje
forma parte del ambiente en cuanto
constituye la armonía entre los factores que componen un determinado sistema
natural o seminatural, incluyendo construcciones, edificios, caminos, etc.
A su vez todo ello trata de introducir un
elemento jurídico esencial en la conservación del ambiente dentro del concepto
de patrimonio ambiental, integrado por el patrimonio cultural, biológico,
arquitectónico o urbano.
Finalmente otro de los pilares de la
tutela ambiental es el llamado desarrollo sustentable o sostenible, que
consiste en el desarrollo económico y la explotación de los recursos naturales
para satisfacer las necesidades humanas sin poner en peligro los derechos de las
futuras generaciones.
UNIDAD 2:
HOMBRE-AMBIENTE NATURAL
Y CULTURAL RELACIÓN
2.1 Ecología y ciencias Sociales.
Antropocentrismo y Biocentrismo Jurídico.
La
Ecología es la parte de la biología que estudia las relaciones existentes entre
los organismos y el medio en que viven. Proviene del
griego Oikos, casa o lugar donde
se vive y Logos, ciencia, estudio o tratado.
La
ecología es el
estudio de la relación entre los seres vivos y su ambiente o de la distribución
y abundancia de los seres vivos y como esas propiedades son afectadas por la
interacción entre los organismos y su ambiente.
El ambiente incluye las
propiedades físicas que pueden ser descritas como la suma de factores abióticos
locales, como el clima y la geología y los demás organismos que comparten ese
hábitat (factores bióticos).
La ecología estudia los
organismos, su ambiente y las relaciones mutuas que se establecen, teniendo
presente que el ambiente de un organismo está formado por todo lo que le
influye, sea vivo o no vivo, sea de una especie o de otra.
Dado que se focaliza en los
más altos niveles de organización de la vida en la Tierra y en la interacción
entre los individuos y su ambiente, la ecología es una ciencia multidisciplinaria
que utiliza herramientas de otras ramas de la ciencia, especialmente
Geología, Geografía, Física, etc.
Delimitar hasta dónde llega
la ecología y donde comienzan otras ciencias naturales y sociales resulta a
veces complicado y nos indica que en ciencia no suele haber soluciones de
continuidad.
Que se tiene quee existe una
relación entre la Ecología y las Ciencias Sociales en base a la opinión
pública, que se tiene de ésta, la cual es considerada desde dos puntos de
vista:
- el movimiento de ideas ligado a la protección de la naturaleza
- el movimiento político a través de las organizaciones internacionales como Greenpeace.
A
partir de esta división encontramos por un lado a los ecologistas y por el otro
a los ecólogos
que son los científicos que estudian los elementos de la
Biósfera, sus transformaciones, etc.
Esto pone de manifiesto como
surgiendo dentro de las ciencias naturales, la Ecología ha ampliado sus
horizontes hacia otras ramas de las ciencias entre ellas las sociales, dado las
complejas y múltiples interrelaciones del Hombre su Ambiente, incluyendo ramas
tan diversas como Economía, Derecho, Política, entre otros.
La Teoría filosófica que sitúa al hombre
como centro del universo.
El antropocentrismo (del griego anthropos,
“humano”; y kentron, “centro”) es la doctrina que hace al ser humano medida
de todas las cosas, su naturaleza y bienestar, son los principios de juicio
según los que deben evaluarse hacia los demás seres y la organización del mundo
en su conjunto.
En un conjunto moderno, se ha
llamado antropocentrismo a las doctrinas o perspectivas intelectuales que toman
como único paradigma de juicio las peculiaridades de la especie humana,
mostrando un sesgo sistemático por el hecho de que el único entorno conocido es
el apto para la existencia humana, y ampliando indebidamente las condiciones de
existencia de esta a todos los seres inteligentes posibles.
El biocentrismo (del griego, bios,
“vida”; y kentron, “centro”) es un termino aparecido en los años 1970
para designar una teoría moral que afirma que todo ser vivo merece respeto
moral.
Asociado en sus orígenes con
la deep ecology (ecología profunda o
radical), el biocentrismo pretende reivindicar el valor primordial de la vida. El biocentrismo es un modo de
pensar que se contrapone al geocentrismo y al antropocentrismo.
Funda su ideario en los
conceptos de interacción, la coevolución, la complejidad de las relaciones
entre las especies, la no discriminación, el trato con los animales, la cultura de lo vivo, la interactividad de
los sexos, la democracia participativa, la agricultura ecológica y el uso de
las energías renovables.
La progresiva formación del denominado
concepto de ambiente, el cual ha venido siendo influenciado por diferentes
concepciones (éticas, sociológicas y jurídicas). Así pues, desde el punto de
vista ético se encuentran posturas doctrinales tales como: antropocentrismo, egocentrismo,
biocentrismo, homocentrismo, relación de transitividad, ecomarxismo, ética del
medio, deep ecology.
En cuanto a las concepciones sociológicas, se considera que el ambiente se define a partir de su comprensión
como realidad social. En ese sentido, se postulan tesis como la de la
satisfacción de las necesidades, o la de la sociedad del riesgo; o bien la de
la justicia intergeneracional. Mientras que desde las posturas jurídicas
(tendencia mayoritaria), la cuestión se planteao bien comprendiendo la
situación jurídica de la naturaleza y de los recursos naturales que la componen, para lo cual se les atribuye la condición de bienes jurídicos (se habla de bienes ambientales); o, bien estableciendo las reglas con
base en las cuales las actividades humanas se relacionan y entrecruzan con el
ambiente que le rodea.
Curiosamente, el derecho como máxima de
orientación y de regulación de las relaciones sociales,
tiene hoy en día ante
sí el reto de superar el umbral de las relaciones sociales propias de los seres
humanos y proyectarse a aquellas relaciones que el hombre entabla con su
entorno, pero con la diferencia que no existen dos extremos con personalidad a
la que puede atribuirse un comportamiento o una conducta. En todo caso, la
doctrina jurídica tiende a establecer lo que se ha dado a llamar el concepto
englobado del ambiente, con base en el cual se comprenden las dimensiones
señaladas.
Lo que debe quedar claro, es que pese al
tratamiento jurídico con el que los diferentes ordenamientos jurídicos dotan a
la cuestión ambiental no supone haber superado del debate conceptual del mismo.
Por el contrario, se trata de una definición que por sus caracteres
transversales, asimétricos y dinámicos permanece en constante mutación, aunque
sujeta a la concepción histórica que tras época va marcando el hombre en
relación con las necesidades que requiere cubrir para su propia subsistencia.
A grandes rasgos, podríamos dividir las
distintas sensibilidades humanas en tres grandes grupos claramente
diferenciados, en función de lo que creemos punto de partida de nuestra ética
particular.
Por un lado, se encuentra el antropocentrismo; postura que defiende los intereses de los seres humanos por encima
de cualquier otro tipo de interés o preferencia del resto de los seres vivos en
general y de los sintientes en particular. Cualquier medida adoptada a favor de
la naturaleza en su conjunto, o de alguna parte de ella sería aprobada únicamente en caso de que se tratara de un acto beneficioso
o útil para la especie humana en su conjunto o parta algún individuo en
particular.
En segundo lugar, y
totalmente opuesta a la primera postura, se encuentra el biocentrismo, que en todas sus
vertientes, defiende la idea de que todos los seres vivos merecen consideración
moral por el mero hecho de estar vivos.
2.2 Noción de Impacto Ambiental
Por impacto ambiental se entiende el efecto que
produce una determinada acción humana sobre el medio ambiente en sus distintos aspectos.
El concepto puede extenderse,
con poca utilidad, a los efectos de un fenómeno natural catastrófico.
Técnicamente, es la alteración de la línea de bases (medio ambiente), debido a
la acción antrópica o a eventos naturales.
Impacto ambiental
Las acciones humanas,
motivadas por la consecución de diversos fines, provocan efectos colaterales
sobre el medio natural o social. Mientras los efectos perseguidos suelen ser
positivos, al menos para quienes promueven la actuación, los efectos
secundarios pueden ser positivos y, más a menudo, negativos.
La evaluación de
impacto ambiental (EIA) es el análisis de las consecuencias predecibles a la
acción; y la Declaración de Impacto ambiental (DIA) es la comunicación previa,
que las leyes ambientales exigen bajo ciertos supuestos, de las consecuencias ambientales
predichas por la evaluación.
El término impacto ambiental se utiliza en dos campos
diferenciados, aunque relacionados entre sí: el ámbito científico-técnico y el
jurídico administrativo.
- El ámbito científico-técnico ha dado lugar al desarrollo de metodologías para la identificación y la valoración de los impactos ambientales, incluidas en el proceso que se conoce como Evaluación de Impacto Ambiental (EIA);
- el jurídico administrativo ha producido toda una serie de normas y leyes que obligan a la declaración de impacto ambiental y ofrecen la oportunidad, no siempre aprovechada, de que un determinado proyecto pueda ser modificado o rechazado debido a sus consecuencias ambientales (véase Proyecto técnico). Este rechazo o modificaciones se producen a lo largo del procedimiento administrativo de la evaluación de impacto.
Gracias a las evaluaciones de impacto, se estudian y
predicen algunas de las consecuencias ambientales, esto es, los impactos que
ocasionara una determinada acción, permitiendo evitarlas, atenuarlas o
compensarlas.
Podemos definir al impacto ambiental como
el daño que recae sobre el patrimonio ambiental que es común a una
colectividad.
desde una concepción moderna es el proceso por el cual una acción
que debe ser aprobada por una actividad pública y que puede dar lugar a efectos
colaterales significativos para el medio, se somete a una evolución sistemática
cuyos resultados no tenidos en cuenta por la autoridad competente para
conceder o no la aprobación.
2.3 Los cambios de Paradigmas. Modelos de Desarrollo.
2.3.1 Desarrollo Sustentable. Contenido y
críticas.
El término desarrollo sostenible, sustentable o
perdurable se aplica al desarrollo socioeconómico y fue formalizado por primera
vez en el documento conocido como Informe Brundtland (1987), fruto de los trabajos
de la comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas,
creada en Asamblea de Naciones Unidas en 1983. Dicha definición se asumiría en
el principio 3° de la declaración de Rio (1992).
2.3.2 Dimensiones del Desarrollo Sostenible.
El ámbito del desarrollo
sostenible puede dividirse conceptualmente en tres partes: ambiental, económica
y social.
Se considera el aspecto social por la relación entre bienestar social
con el medio ambiente y la bonanza económica.
Deben satisfacerse las necesidades de la sociedad como alimentación, ropa,
vivienda, trabajo, pues si la pobreza es habitual, el mundo estará encaminado a
catástrofes de varios tipos, incluidas las ecológicas.
Así mismo, el desarrollo y el bienestar
social, están limitados por el nivel tecnológico, los recursos del ambiente y
la capacidad del medio ambiente para absorber los efectos de la actividad
humana.
Ante esta situación, se plantea la
posibilidad de mejorar la tecnología y la organización social de forma que el
medio ambiente pueda recuperarse al mismo ritmo que es afectado por la
actividad humana.
Esquema de los tres pilares del desarrollo sostenible
El desarrollo sustentable es la unión o
lazo entre el medio ambiente y el desarrollo, cuya finalidad es buscar un nuevo
modo de desarrollo basándose en una sana utilización de los recursos para la
satisfacción de las necesidades actuales y futuras de la sociedad. Existen, por lo tanto, la
responsabilidad de preservar para las generaciones futuras un medio ambiente
humano que pueda darles un nivel de vida decoroso. La sustentabilidad va a ser
requerida en cuatro áreas:
Ecológica: mantener los procesos
ecológicos, la diversidad biológica animal y vegetal, y los recursos biológicos
para permitir su regeneración.
Social: igualdad de oportunidades
entre los miembros de la sociedad y estimulación de la integración comunitaria.
Cultural:
preservar
la identidad cultural básica y la relación entre el hombre y su medio.
Económica:
capacidad
de generar bienes y servicios usando racionalmente los recursos naturales,
humanos y de capital para satisfacer las necesidades básicas.
2.4 Los recursos comunes ambientales
Los sistemas biosféricos que
dan sustento a la vida social, constituyen recursos comunes ambientales que han
sido objeto con una revalorización creciente concomitante con su deterioro.
El capital ecológico en el
que podría establecerse la progresiva expansión que ha experimentado el
concepto de capital se conceptualiza desde cuatro dimensiones a saber:
- Dimensión Física: Capital físico propiamente dicho, contiene el concepto tradicional, maquinarias, equipos, etc.
- Dimensión Humana: Está compuesta por las capacidades individuales de los habitantes de una determinada comunidad y sus potencialidades productivas.
- Dimensión Institucional o Social: Comprende las formas organizativas, institucionales y culturales predominantes que acrecientan las capacidades productivas de una Nación.
- Dimensión Ecológicas: Son las que alcanzan los conjuntos de activos o recursos comunes ambientales que proveen un flujo vital de bienes y servicios ecológicos, renovables y no renovables. Estos recursos comunes ambiéntales poseen un valor intrínseco que deriva de su funcionalidad más que de su valor como bienes transables.
Actualmente es notorio que el deterioro ambiental consiste en la
sobreexplotación de los recursos naturales ó la sobrecarga de las funciones
ambientales que prestan los ecosistemas, por un manejo irracional en que se
transgreden ciertos límites e incurren en costos socio ambiental excesivo.
El
desarrollo sustentable como modelo de desarrollo ha implicado el repensar las
estrategias de estos recursos comunes ambientales por cuanto forman parte y son
complementarios del capital de un país o nación con la consecuente
consideración que los bienes y servicios que ofrece la naturaleza son
irremplazables.
2.5 Los ecosistemas como base natural
económica y como riqueza ecológica
Se define a los ecosistemas como el conjunto
de los elementos bióticos y abióticos presentes en un espacio determinado constituyendo
una unidad natural.
Las especies vegetales forman entre ellas asociaciones que dependen de
las características físicas y químicas del suelo y del agua, de la altitud,
latitud, clima, etc. A estas asociaciones vegetales corresponden especies animales
que se nutren de las plantas que las componen. Estos herbívoros son a su vez
consumidos por carnívoros que son presas de otros y así seguidamente hasta
llegar a la cima de la pirámide alimentaria.
La destrucción de los ecosistemas conlleva la desaparición de las
especies que de ellos dependen.
Los ecosistemas constituyen la base de la economía nacional y es en razón
de ello que los países deben prever la existencia de ciertas normas que
establezcan la planificación para su explotación racional y sostenible.
A su vez pueden verse como capital ecológico en donde estos ecosistemas
resultan recursos idóneos para la inversión, la producción y el consumo,
herramientas que deben estar orientadas hacia una relación racional y
compatible con la naturaleza. De la riqueza ecológica pueden obtenerse bienes y
servicios ambientales compatibles con la evolución de las nuevas tecnologías de
producción y de los bienes que se producen y demandan, cuidadosa del equilibrio
dinámico entre la población creciente y los derechos de las generaciones
futuras.
UNIDAD 3:
FUNDAMENTOS DEL DERECHO AMBIENTAL Y TUTELA AMBIENTAL
3.1 El Ordenamiento Jurídico como un todo.
El Derecho Público. El Derecho Privado.
En un sentido amplio el derecho ambiental es una rama del derecho que no
sólo se ocupa del ambiente natural, la condición física del suelo, el aire y el
agua, sino que también comprende al ambiente humano, la salud, situaciones
socioculturales y otras condiciones logradas por el hombre que influyen en su
hábitat.
El denominado derecho ambiental es una especialidad de la ciencia
jurídica, lo que no significa que todas las normas legales que ahora se
consideran como propias de esta materia sean nuevas de por sí. A la moderna
legislación ambiental (leyes generales y sectoriales) generadas a nivel
internacional, nacional, provincial y municipal, en las últimas décadas, se
adiciona un conjunto de leyes ambientales dispersas, como las leyes de
presupuestos mínimos ambientales, ley de aguas, de minería, suelos forestales,
etc., o factores que influyen en el ambiente como leyes de contaminación
atmosféricas, hídricas, etc., o aún en cuerpos legales objetivos más amplios,
como Código Civil y Penal, los que por su estructura, tradicionalmente han
resultado ajenos a la problemática ambiental, ya que esta trasciende la esfera
del derecho privado, incidiendo en el derecho Público. Conforme a ello, el
Derecho Ambiental estaría formado por el conjunto de normas jurídicas que
regulan las relaciones, de derecho público y privado, tendientes a mantener el
medio ambiente libre de contaminación o mejorar sus condiciones.
Conceptualizando esta disciplina diré que el Derecho Ambiental es la rama
del Derecho Público y Privado que regula la relación del hombre con el
ambiente, estableciendo las conductas antrópicas sobre el medio en el que se
desarrolla.
3.2 El ambiente como objeto del derecho ambiental
El artículo 41 de la Constitución Nacional ha consolidado el Ambiente
como un bien jurídico protegido. La relevancia de esta postura dogmática, se
traduce en la consecuencia de la posibilidad de configurar lesiones de ese bien
que posean relevancia jurídica y que constituyan por ende un daño ambiental.
Por otro lado permite confrontar la consideración unitaria del ambiente,
desde la ecología y las ciencias sociales, correspondiendo a una consideración
única en el plano del Derecho.
3.3 Caracteres del Derecho Ambiental
Esta disciplina que forma parte del Derecho, conforma una rama jurídica
que unifica su objeto, metodología y problemática, teniendo un cierto número de
características específicas que le son propias:
a) Carácter
interdisciplinario: Debido a la concepción amplia que caracteriza a esta rama del Derecho
resulta la multidisciplinariedad que la caracteriza. Se requiere de establecer
todas las medidas de tutelas y la asistencia de disciplinas que estudian los
aspectos físicos, químicos y biológicos del ambiente, evaluarlos y proponer las
soluciones legislativas, teniendo en cuenta todos aquellos datos económicos y
sociológicos que puedan ser aportados.
b) Carácter
Supranacional: Debido al rol que enfrentan los factores que se ponen en juego, sus
efectos y consecuencias sobrepasan los límites jurisdiccionales de los Estados
y destacan la importancia de la cooperación regional e internacional.
c) Carácter
patrimonial: Debido a la concepción que hemos realizado de ecosistemas como base y
unidad de economía, es que le asignamos al ambiente y sus factores un valor
intrínseco, que es compatible con lo preceptuado por nuestro artículo 2311 del
Código Civil.
d) Carácter
Autónomo: Esta autonomía está referida a dos ámbitos.
- El primero, en cuanto es una disciplina autónoma porque a pesar de recurrir a leyes comunes, también tiene sus normas propias, como por ejemplo: Códigos de aguas, de Minería, leyes de presupuestos mínimos, etc.
- El segundo en cuanto a su autonomía didáctica, dado que estamos en presencia de una rama jurídica que se enseña en una cátedra propia, con objeto, objetivos y metodología que le son acordes.
3.4 Campo de Aplicación
En
cuanto que el ambiente consiste en la interrelación de los seres vivos y no
vivo, incluyendo también al hombre y su relación con el medio el Derecho
Ambiental es un derecho de carácter
horizontal.
Por
ello que esta rama alcanza a diferentes disciplinas del derecho público
internacional y del derecho público interno. El derecho Público está implicado
en cuanto a la tutela ambiental contra el impacto que la actividad humana
produce sobre los recursos naturales, en cuanto esta actividad no despliega un
desarrollo sostenible ni racional.
El
derecho Privado está comprometido en la protección de los derechos individuales
y la reparación de los daños privados que pueden causar estas implicancias
humanas en el ambiente
3.5 Las demás ramas del derecho implicadas
1) Derecho Internacional Público.
Este Derecho comprende una numerosa serie de
convenciones internacionales, resoluciones obligatorias, dictadas por
organismos internacionales y un cierto número de textos no obligatorios de
carácter declarativo.
Las normativas
obligatorias internacionales son en realidad escasas, puesto que los órganos
investidos de competencia para dictar las mismas, son pocos y cautelosos al
momento de sancionarlas. Por el contrario, las resoluciones no obligatorias son
numerosas e importantes diferenciándose en tres órdenes a saber:
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